A PYMNTS Company

EEUU: T-Mobile y Sprint enfrentan panel en Cámara de Representantes

 |  February 18, 2019

Ejecutivos de las operadoras de telecomunicaciones T-Mobile y Sprint se enfrentaron a preguntas difíciles por parte de legisladores el miércoles 13 de febrero, cuestionados acerca de cómo la fusión planeada entre las compañías afectaría los precios y empleos, especialmente en zonas rurales de Estados Unidos.

El acuerdo para combinar al 3er y 4to operador de internet móvil en EEUU, concretado en abril pasado, fue aprobado por accionistas de ambas compañías en octubre y recibió la autorización por las agencias de seguridad nacional, pero aún necesita la aprobación del Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comunicaciones. .

El representante Mike Doyle, quien preside el panel del Comité de Comercio y Energía de la Cámara de Representantes que celebra la audiencia, expresó su preocupación sobre el acuerdo, puesto que el mercado de internet inalámbrico de EEUU tiene solo cuatro operadores principales. Los líderes de la industria son AT&T y Verizon.

“Es difícil pensar en uno (acuerdo) donde la consolidación no haya llevado a que las personas perdieran sus empleos, los precios subieran y la innovación se sofocara”, dijo Doyle.

El representante republicano Billy Long también expresó su preocupación por la pérdida de empleos en su distrito de Missouri. A su vez, el representante demócrata Dave Loebsack señaló la pérdida de empleos en Iowa después de la adquisición de Iowa Wireless por parte de T-Mobile el año pasado y dijo que el plan de T-Mobile para comprar Sprint lo deja “muy preocupado” por los posibles efectos negativos en Iowa.

El también demócrata Frank Pallone dijo que T-Mobile había trasladado empleos a centros de llamadas en el extranjero en 2012 y pidió garantías jurídicamente exigibles de que los nuevos trabajos aludidos por el presidente ejecutivo de T-Mobile en Estados Unidos, John Legere, no serían enviados al extranjero una vez que el acuerdo fuera aprobado.

Legere defendió el acuerdo por US$26 mil millones, argumentando que creará empleos y ayudará en la construcción de la próxima generación de redes inalámbricas. Dijo que la compañía fusionada tendría mayor capacidad, lo que llevaría a un impulso reductor sobre los precios.

“Esta es una fusión única en el sentido de que habrá un aumento significativo en el suministro”, declaró Legere. Para conseguir apoyo para el acuerdo, T-Mobile declaró anteriormente que no aumentaría los precios en tres años.

Legere no estaba sin partidarios. Los representantes Anna Eshoo, demócrata y Steve Scalise, republicano, hicieron preguntas que indicaban su apoyo para el acuerdo.

En comentarios preparados ofrecidos el martes, Legere señaló el historial de precios agresivos de la compañía y dijo que necesitaría 11,000 nuevos empleados para 2024. Además se comprometió a competir arduamente en la construcción de la próxima generación de tecnología inalámbrica, llamada 5G. También se comprometió a crear dicha red sin utilizar equipos de red fabricados por Huawei o ZTE, dos empresas de telecomunicaciones chinas que generan desconfianza entre los expertos en seguridad nacional de EEUU.

T-Mobile ha recibido críticas por parte de los sindicatos y defensores de los consumidores, pero los operadores rurales han sido los opositores más feroces. Carri Bennet, consejera general de la Asociación Inalámbrica Rural, declaró que la fusión “obligará a los estadounidenses de zonas rurales a pagar más dinero por los servicios inalámbricos”, especialmente si tienen un contrato con un operador de red virtual móvil que adquiere acceso mayorista a la red de Sprint y lo revende.

La consejera comentó que Sprint es la única de las cuatro operadoras del país que ofrece tarifas de roaming comercialmente razonables a las aerolíneas rurales. “Se debe negar (la fusión)”, afirmó.

El presidente de Communications Workers of America, Chris Shelton, dijo al comité que el acuerdo “matará empleos estadounidenses, bajará los salarios y aumentará los precios”.

Los defensores de los consumidores han dicho que es probable que los clientes más pobres se vean perjudicados de forma desproporcionada por el acuerdo, ya que Sprint y T-Mobile tienen una gran participación de mercado en el sector de planes prepagados.

Un grupo de ocho senadores demócratas de EEUU, junto con el senador independiente Bernie Sanders, instaron el martes al Departamento de Justicia y la FCC a rechazar el acuerdo, diciendo que las facturas mensuales podrían aumentar hasta en un 10%.

Los legisladores que firmaron la carta incluyen a candidatos presidenciales posibles o confirmados como Sanders, Amy Klobuchar, Sherrod Brown, Kirsten Gillibrand, Elizabeth Warren y Cory Booker.

Fuente: Reuters & C Span

¿Busca más noticias? Suscríbase a nuestros boletines y conviértase en miembro de CPI para mantenerse al tanto de lo último en el mundo de la competencia económica.